Amistad y decepción en abril, valor y emoción

 La decepción es un sentimiento de insatisfacción que surge cuando no se cumplen las expectativas sobre un deseo o una persona. Se forma al unir dos emociones primarias: la sorpresa (o asombro) y la pena (o tristeza).

Dicho de otra manera, el emocionario nos cuenta que la decepción es el pesar que te invade al saber que lo que tú creías no es verdad, o al desmoronarse las esperanzas que habías puesto en algo o en alguien.

¿Es posible no decepcionarse nunca? Es prácticamente imposible, puesto que si puedes sorprenderte, puedes decepcionarte. Ambas emociones implican que algo no es como pensábamos o creíamos, pero en el caso de la decepción, ese desajuste nos contraría. Sin embargo, hay que conseguir que esas experiencias decepcionantes nos sirvan como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento, ya que una decepción que perdura, es un desencadenante de la frustración. En el caso del zorro, nadie le quita la decepción de no poder hacer navegar su barquito, pero ¿qué puede hacer? Para empezar, podría echar una mano a las ranas, ¿verdad? Es algo que no estaba previsto, pero también puede ser una experiencia inolvidable. Y en otro momento su barco navegará. Es, simplemente, un ejemplo, como podría haber sido cualquier otra alternativa. Lo que está claro es que fruncir el ceño, dar una patada, decir palabrotas o lanzar el barco al suelo no aporta nada positivo. Por tanto, una vez más, vemos que el sentimiento no es bueno ni malo (la decepción va a estar ahí en muchas ocasiones), pero sí puede serlo nuestra reacción.

Ficha de trabajo de la decepción


Audición del mes relacionado con esta emoción.

 
Unimos este mes la decepción a la amistad.

Un valor que en ocasiones trae decepciones tras depositar esperanzas en ser amigo de alguien.


Comentarios