Emoción para comenzar el trimestre: La Vergüenza

 La vergüenza aparece por sorpresa, y suele ser bastante indiscreta, ya que tiene la manía de decirles a los demás que somos conscientes de que la sentimos: hace que nuestro rostro se enrojezca. Además, suelen ser usuales otros signos corporales: vista caída, cabeza baja... Y que los demás sepan que estamos avergonzados, puede provocarnos, además, inseguridad.

También podemos sentir vergüenza por lo que hace otra persona. Es lo que llamamos vergüenza ajena, ¡aunque mis niños nunca habían oído hablar de ella! Pusimos ejemplos de ello, como cuando los papás o hermanos mayores sienten vergüenza por una rabieta que está montando en público el pequeño de la casa. ¡Y cuanto más nos miran, más vergüenza!


Al contrario que el remordimiento, que es un sentimiento interno que nos genera malestar cuando hacemos algo mal, la vergüenza se refiere a los demás, su carácter social es patente, ya que sentimos vergüenza ante la exposición delante de otros. Si robo una canica a un compañero, sentiré remordimiento, pero si me descubren y me llaman la atención por la falta cometida, además sentiré vergüenza.

Por otra parte, la desvergüenza sería la "falta de vergüenza", y lo pongo entre comillas porque habitualmente los términos "desvergonzado" o "sinvergüenza" se emplean para designar a personas que hacen alguna insolencia, que son descaradas o maleducadas.

Vamos a escuchar Preludio op20 n10-Chopin


 
 
 Y aquí tenemos la ficha de trabajo de la vergüenza

 

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