Halloween: Maruja una bruja muy traviesa

Se acerca la fiesta de otoño de disfraces, caramelos, calabazas, sustos y fantasmines. También brujas, murciélagos, y ruidos raros en noches de luna llena.

En el pasillo de E. Infantil se ha creado una ambientación para trabajar estos miedos, como siempre estas ambientaciones tienen una doble vertiente: la vertiente visual, con ese impacto de algo inesperado, motivador, que sorprende y provoca preguntas, y otra más didáctica de reconducir en este caso miedos, y en otros casos sueños, deseos de saber más sobre el objeto de aprendizaje. Los miedos, las pesadillas, la muerte son temas que no creemos deban dejarse escondidos, deben ser abordados acorde a la edad del niño, sin mentir, y dialogando sobre lo que sentimos. Poniendo nombre a las emociones. Comprendiendo que eso que hay en el pasillo es algo ficticio. Saber que existe una emoción que se llama miedo. Una vez identificado tenemos que hacerla conscientes, sentirla, percibirla y esto es un ejercicio bastante interesante tanto para los niños como para los adultos.

La literatura infantil, desde sus orígenes como narración oral siempre ayudo a manejar estos miedos a través de sus madrastras, brujas, ogros,...El miedo a la noche, el humor con el que se trata, por ello la fiesta de Halloween es ideal para quitar hierro al asunto. Reírnos con lo que nos da miedo,

Una vez que la reconocemos y le hemos puesto nombre se pueden guiar de formas diferentes.

En este día previo a la noche de Halloween, os invitamos a conocer sus orígenes, a disfrutarla y a saborearla.