Día Internacional de los Museos,18 de mayo 2016: la curiosidad intacta

El Día Internacional de los Museos es un evento coordinado por el Consejo Internacional de Museos (ICOM) que tiene lugar cada año alrededor del 18 de mayo. Se parte de la idea de sensibilizar sobre la importancia de los museos como un medio importante para "los intercambios culturales, el enriquecimiento de culturas, el avance del entendimiento mutuo, la cooperación y la paz entre los pueblos".


El Día Internacional de los Museos ofrece a los profesionales de los museos la oportunidad de ir al encuentro del público y sensibilizarlo sobre los desafíos que enfrentan los museos. De hecho, el ICOM define el museo como una organización sin fines de lucro, una institución permanente al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, exhibe y transmite el patrimonio material e inmaterial de la humanidad y su medio ambiente con fines educativos, de estudio y placer. Por lo tanto, el Día Internacional de los Museos sirve de plataforma para concienciar al público sobre los retos actuales de los museos en el desarrollo de la sociedad a nivel internacional.

El lema del día de los museos en 2013 resume muy bien lo que es un museo: (memoria+creatividad)=progreso social.










Somos testigos del olvido. La memoria es frágil y los museos contienen todo lo que produjeron, vivieron o realizaron nuestros antepasados. Pinturas, esculturas, maquetas de ciudades, fotografías, huesos de dinosaurio son ordenados, conservados, custodiados y expuestos a publico o investigadores.
Los museos contienen el saber.
En el museo el visitante juzga lo expuesto. El artista se expone. No solo expone su obra, se expone ante la mirada del que acude a su encuentro.
Los museos ya son por si mismos obras de arte. Diseñados por arquitectos como novedosos espacios o antiguos palacetes rehabilitados para acoger la obra en un contexto que nos sirve de referente temporal.
Acudir un día de lluvia a un taller de un museo en familia para construir una cámara estenopeica, o pasear entre enormes retratos de luz mediterránea de Sorolla en el museo de Bellas Artes de Oviedo son oportunidades cercanas para la infancia que no les dejaran jamas indiferentes.

El arte es un poderoso vehículo para componer y compartir significados y sentimientos muy profundos. En su contemplación, el niño con su sensibilidad a flor de piel, sin sesgos de ninguna índole, se sorprende, se agita, se bebe la belleza. Belleza ante la cual el niño debe reflejarse, extrayendo todo aquello virgen e innato que tiene en su interior. La experiencia estética con un objeto artístico es un logro que se consigue a través de los sentidos más que de la razón, pero aun así los sentidos son educables. 


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