El día que fuimos a Eroski, salimos del colegio a las nueve y cuarto para coger el tren. En el tren lo pasamos muy
bien hablando con nuestros compañeros, aunque algunos les daba miedo montar.
Al llegar nos recibió la
encargada del taller y nos llevó a la zona de panadería, donde tuvimos que
sentarnos en el suelo a escuchar sus explicaciones. A nosotros nos pareció muy
aburrido y no nos pareció muy interesante. Después de un buen rato, creó varios
equipos y empezó el recorrido por el Eroski,
cogiendo los quince productos o alimentos que nos gustaban de cada tipo. Cuando
ya teníamos los quince volvimos al principio y los fuimos colocando en la
pirámide nutricional. Al acabar nos tenía preparado un desayuno saludable con
cereales, fruta, galletas, zumo, pan y frutos secos. La fruta tenia forma de
una playa con palmeras. Estaba todo muy rico. Terminamos y volvimos al tren
para ir al colegio. Lo pasamos bastante bien.
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