El otoño transforma el paisaje. Los días son muy cortos.
Las noches largas.
Nos abrigamos más.
Los colores se vuelven ocres y los árboles escuálidos
cubren las cunetas, aceras y parques con las hojas que el viento frío se lleva de sus hojas.
Huele a castañas asadas y a humedad, a setas y a rastros de seres que viven secretamente en lo más profundo de la arboleda.
El calor del hogar nos recuerda las chimeneas humeantes.
El bosque asturiano es el gran proyecto que ahora invade las aulas y pasillo de nuestro colegio en su zona de E.Infantil. Como podéis ver en las fotos el disfrute fue y es permanente.
Las hojas caidas, los frutos de otoño, y los animales y otros seres que habitan los bosques asturianos son objeto de investigación por parte de los niños de las tres aulas.
Aquí os dejamos un vídeo de la TPA sobre los hermosos bosques astures para ir haciendo boca
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